RAXO

Bueno, pues este es un plato sencillo que hasta me da un poco de vergüenza poner, porque probablemente todos lo habréis hecho.

No obstante, puede servir para acordaros de que hace tiempo que no lo coméis y es barato y rápido de cocinar.

El raxo no es ni más ni menos el nombre que se le da en Galicia, al lomo de cerdo.

Consiste en cortarlo en trocitos pequeños, ni más ni menos.

INGREDIENTES

- lomo de cerdo ( en la cantidad correspondientes a las personas que seáis), yo cogí una pieza no muy grande para dos, pero sobró.

- 8 ajos ( todos los que queráis, pero tienen que ser bastantes)

- aceite de oliva

- sal

Me diréis que no especifico las cantidades, y es cierto, mea culpa; pero en este caso es indiferente, queda bien en cualquier cantidad, sólo tened en cuenta que tiene que llevar mucho ajo.

ELABORACIÓN

Se corta el lomo en trocitos pequeños, por la imagen veréis el tamaño, pero pueden ser incluso trozos más pequeños. Se sala.

Se tienen pelados y cortados en rodajas los ajos.

En una sartén se cubre el fondo de aceite, como medio dedo en horizontal ( no mucho, no se trata de freír patatas, ni tan escaso como si fuese a la plancha). Se caliente bastante el aceite sin que salga humo de que se esté quemando, se echan los ajos y acto seguido la carne. 

No puede estar el aceite poco caliente porque si no se cocería la carne y empezaría a echar agua ( por desgracia el tema de las carnes es así hoy) y tampoco tiene que estar mucho tiempo o se endurece.

En cuanto esté frito, cosa de unos minutos, quizás cinco ya está. Se me olvidaba, pero supongo que lo imagináis, que tenéis que dar vuelta a los trozos ( no uno a uno!!!!!), como si fuera un revuelto.