Confieso que no sigo ni mis propias recetas, jajajaja, porque las varío según conveniencia del momento. Así que os digo, una vez más, que la cocina es adaptación; no creo en las recetas magistrales; magistral es aquello que uno hace y sale rico, ni más ni menos. Pretendo dar ideas, simplemente eso.
INGREDIENTES
- 4 pimientos, rojos en mi caso ( me gustan más)
- 1/ 2 kg de carne picada ( cerdo, ternera o mixta)
- un poco de arroz, como medio vaso
- 1 ajo
- 1 cebolla
- 1 tomate maduro
- sal
-aceite
- aproximadamente medio vaso de vino.
ELABORACIÓN
Lo primero que hice fue, en un poco de aceite de oliva, pochar la cebolla cortada en trozos pequeños ( si a alguno no le gusta encontrarse con la cebolla, la trituráis o simplemente la suprimís). Una vez pochada eché la carne picada y el tomate en trozos ( lo pelé). Le echáis sal ( sin pasarse, que la sal es necesaria pero su exceso ya sabéis que eleva la tensión). Cuando ya está refrita la carne, la sacáis a un plato procurando escurrir todo el líquido que pueda haber desprendido o simplemente el aceite que queda.
Cocéis entre tanto el arroz en el doble de agua, con sal y el ajo ( yo suelo echarle una cucharadita de aceite, poco).
Posteriormente mezcláis la carne y el arroz. Lo introducís en los pimientos, que habréis lavado y cortado sólo al nivel que véis en las fotos y, por supuesto habiendo sacado las pepitas. Cerráis esa tapa del pimiento, una vez rellenos, con palillos.
Ponéis en una fuente con un poco de aceite, no mucho y echáis otro poco de sal sobre los pimientos. Cuando estoy hablando de sal en cada proceso, yo le echo muy poca.
Los asáis a unos 200º hasta que los veáis algo arrugaditos ( al reposar se arrugarán más); pero un poco antes, de terminar de asarlos, le echáis el vino blanco.
