miércoles, 1 de julio de 2020

MEJILLONES A LA SIDRA



Como fui a comprar y vi que los mejillones eran de buen tamaño, los cogí para la cena.

Suelo hacerlos con tomate al que le echo guindilla, pero vi una receta que me pareció fácil, rápida y probablemente sabrosa. Le añadí mi toque personal: las guindillas porque me gustan los mejillones algo picantes. La verdad es que me ha gustado bastante.

INGREDIENTES

- 1 Kg de mejillones

- 4 o 5 cucharadas grandes de tomate frito

- 2 ajos

- 2 o 3 guindillas

- 1/4 de litro de sidra o algo menos

- sal

- aceite de oliva

ELABORACIÓN

Primero limpiar los mejillones, más que nada quitarle esos hilillos con los que se agarran en las cuerdas de las bateas. Si están con muchos restos, un truco es frotar un poco con un estropajo tipo nanas, evidentemente sin jabón y solo con agua.


En un recipiente mejor algo plano, puede ser incluso una sartén grande, se echa un poco de aceite, no demasiado. Se refríen sin que lleguen a tostarse los ajos en trocitos y se echan las guindillas. Cuando estén algo dorados los ajos se echan los mejillones y sal.



Se da unas cuantas vueltas con una cuchara de madera y se echa el tomate frito ( puede ser natural triturado, pero entonces se debería freír antes).


Se le echa la sidra ( el resto os la bebéis, pero solo si es por la noche, que luego no podéis coger el coche y no rendís en el trabajo, jejeje). Se dejan tapados los mejillones a fuego medio durante cinco o diez minutos como mucho. Le dáis la vuelta con la cuchara de palo.


Como veis, no se le echa nada de agua, el líquido lo aportan los propios mejillones y la sidra. No os paséis de cantidad de sidra o quedará la salsa muy líquida. Si os gusta más espesa, podéis echar una cucharada de harina diluida en un poco de sidra antes de echarla.

Están muy ricos, de verdad que es una receta con un toque especial.

Solo una última cosa: utilizar sidra natural y si no la encontráis, podéis usar cualquier marca que haya en el supermercado, pero procurad que sea la menos dulce que haya. Las de funda plateada en la boca de la botella suele ser más seca, menos dulce; la dorada es más dulce (yo usé ésta, porque es la que encontré)