Os voy a poner una falsa lasaña, de ahí las comillas del título; digo falsa porque no lleva pasta, base esencial de una lasaña. Tampoco lleva bechamel. De todo ello se deriva que no es lasaña. Le he dado este nombre porque recuerda a ella por la carne picada, el tomate y el queso.
No obstante, sea correcto o incorrecto el nombre, creo que es lo de menos.
Se trata de un plato sencillo y algo más rápido de elaborar que la verdadera lasaña.
INGREDIENTES
- 6 rebanadas de pan de molde
- margarina para untar las rebanadas de pan
- 6 lonchas de queso para sandwiches
- lata de tomate triturado o en su lugar tomate frito
- 1/2 kg de carne picada, de ternera, de cerdo o mixta, como prefiráis
- sal
- un paquete de queso rallado
- 1 o 2 tomates de ensalada
- orégano
ELABORACIÓN
Empiezo diciendo que yo he usado 4 rebanadas porque era para dos y nos sobró. Con 6 puede llegar para 3-4 personas, depende de la capacidad de estómago de los comensales.
Primero he refrito el tomate triturado en un poco de aceite con cebolla triturada y sal. Lo de la cebolla es opcional. Podéis usar tomate frito; yo prefiero el primero; pero si os véis apurados de tiempo, pues eso...
Freís la carne picada en un poco de aceite y le echáis sal.
Mezcláis la carne picada escurrida de aceite con el tomate frito.
En un recipiente para horno ponéis las rebanadas de pan de molde untadas de mantequilla, con ésta hacia abajo, juntando las rebanadas en una "cama". Si preferís quitarle el borde al pan de molde lo hacéis.
Ponéis sobre el pan de molde las lonchas de queso. Sobre éste la carne picada con el tomate y el queso rallado.
Como a mi me gusta el tomate natural, he terminado cortando unas rodajas de tomate, poniéndolas encima, con un poquito de sal, orégano y un chorrito de nada de aceite ( sólo sobre las rodajas).
Lo he metido al horno a 170º un rato, sobre 15 minutos. No mucho, porque sólo es para que se funda el queso y esté caliente y para que se pase el tomate en rodajas un poco.
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