martes, 8 de octubre de 2019

DULCE DE MANZANA


En esta época de otoño y durante los meses de inviernos nos encontraremos con toneladas de manzanas en el supermercado y los afortunados que vivan en zona rural y tengan manzanos pues ya ni os cuento.
Por ello, quizás terminemos un poco cansados de tanta fruta del pecado (jijiji, lo digo por Adán y Eva...¡ pobres manzanas, que mala fama!... o buena, según se mire...)
En fin, que tendremos que hacer cositas de comer con ellas además de comerlas en su estado natural. Ya hace años publiqué varias tartas y algún bizcocho, ya no me acuerdo, solo es cuestión de buscar en el listado.
En esta ocasión os pondré dulce de manzana. Lo iba a llamar membrillo de manzana porque mucha gente lo llama así, pero me ha parecido un pelín denigrante para el pobre membrillo que es una fruta también del paraíso terrenal ( supongo que no la elegida para pegar un bocado porque es más dura y quizás nuestros primeros padres tenían los dientes más delicados, no sé; además con esa pelusilla del membrillo eran menos eróticos a la vista). Por otra parte, si llamamos membrillo de manzana al de esta fruta, al dulce de membrillo, que normalmente conocemos como membrillo a secas, tendríamos que llamarle membrillo de membrillo, uffffff, mucha reiteración. Y si además nos ponemos tontitos como los políticos, tendríamos que llamarlo membrillo de membrillo y membrilla... en fin, dejemos de elucubrar y de hacer chistes baratos.
POR CIERTO, es la primera vez que he caído en el pecado ( que lo he hecho) y está muy bueno, la verdad, no porque lo haya hecho yo, desde luego ( debe de ser por su naturaleza sensual, jajaja).

INGREDIENTES

- Manzanas, la cantidad que queráis, yo hice 200 gramos ya peladas, sin cáscara, pepitas y rabito ( diminutivo para no herir susceptibilidades, puede que fueran 300 grs tal cual venían 
- La misma cantidad de azúcar, como cuando hacéis mermelada; es decir, 200 grs
- 1 palito de canela
- Un poquito de agua, como 1/2 vaso

ELABORACIÓN

Peláis las manzanas y las cortáis en trocitos. Se echan en el recipiente que queráis con el azúcar ( repito, la misma cantidad), la canela y el agua. Lo ponéis a cocer a fuego medio y le dais vueltas de vez en cuando. Cuando veáis las manzanas ya como algo blandas, le pasáis la batidora ( sacáis el palito de canela, no iba a decirlo, pero por si alguno lo bate con todo y luego se encuentra con tropezones "canelosos", jajaja) y seguís dejando que se cuezan, pero ahora con el fuego un pelín más bajo y dando vueltas más continuamente. Irán haciéndose burbujas y explotando ( no seáis caguetas, que no son bombas) y tendréis que remover el mejunje. Va espesando y espesando. Cuando veáis que metiendo una cuchara, tenedor o lo que queráis, esa mermelada no se despega fácilmente, estará. Entonces lo echáis sobre el recipiente que queráis, pero que quede como dos dedos de perfil de alto ( dos dedos de perfil, a ver si hacéis la torre Eiffel ). Cuando se enfríe lo metéis en el frigorífico, se enfriará más y se pondrá más compacto.
Mi impaciencia me llevó a sacarlo un poco antes y podía haber quedado más duro, pero estaba muy rico y con consistencia











No hay comentarios:

Publicar un comentario